Daniela Delgado
Es muy difícil escribir todo lo que viví en los meses que duró el programa de adolescentes de Life. Pero si se pudiera explicar con sólo una palabra yo elegiría “increíble”. Antes de Life yo pensaba que tenía una buena comunicación con mi familia y amigos, pero al desarrollar el taller te das cuenta de que tienes mucho más por dar, y expresar. Es muy importante abrirte y expresar lo que realmente sientes desde adentro, desde tu corazón. Antes yo tenía miedo de ser honesta y decir las cosas que siento, tenía muchas conversaciones banales, pero gracias al taller entendí lo importante que era ser sincera conmigo misma y sólo después de eso pude serlo con los demás.
Aprendí a no ponerle etiquetas a la gente, me acuerdo que no estaba segura de empezar el taller de adolescentes porque mi edad estaba justo en medio del de adolescentes y el de adultos, al final me decidí por empezarlo con miedo a sentirme completamente fuera de ese ambiente, pero me di cuenta que uno no puede juzgar a nadie sin conocerlo. Encontré muy buenos amigos en el taller, que antes nunca me hubiera atrevido a conocer por las etiquetas que ponía.
Una vez que haces tu camino, no hay nada imposible en la vida si lo deseas de verdad y trabajas para lograrlo. Sólo es necesario un poquito de fe y creer en ti, pues no hay nada que te lo impida, simplemente tu propia mente. Todos somos capaces de mover montañas y cambiar el mundo si así nos lo proponemos. Todo gran cambio empieza con un paso pequeño. Un tema muy importante es el ganar-ganar.
Ahora me considero una persona líder, capaz de alcanzar mis sueños, que poco a poco voy logrando. Tengo como un bichito dentro que me dice que no pare, que me esperan cosas fabulosas por vivir, tengo un brillo en los ojos que me dice que estoy viva y que el mundo es un sitio maravilloso por descubrir. Gracias Life por darme ese bichito y ese brillo!!!
Si estás pensando llevar este taller, no lo dudes más. Si te enteraste de LIFE fue por algo. Es un regalo, tómalo y aprovéchalo, cambiará tu vida.
Daniela Delgado – Lima 11